Causas del hígado graso relacionadas con el azúcar, el sedentarismo y el estrés

El hígado graso es una de las afecciones metabólicas más comunes hoy en día, y también una de las más infradiagnosticadas. Muchas personas conviven con él sin saberlo, achacando sus síntomas al estrés, la edad o una “mala racha”. Sin embargo, el hígado es un órgano clave en el equilibrio del organismo, y cuando se sobrecarga, empieza a enviar señales claras.

Comprender qué es el hígado graso, cuáles son sus síntomas, qué lo provoca y qué acciones pueden ayudar a mejorarlo es el primer paso para recuperar energía, digestiones ligeras y bienestar general.

¿Qué es el hígado graso y por qué es tan frecuente?

El hígado graso, o esteatosis hepática, se produce cuando se acumula grasa en las células del hígado. No está relacionado únicamente con el consumo de alcohol; de hecho, la forma más habitual es el hígado graso no alcohólico, estrechamente vinculado al estilo de vida moderno.

Una dieta rica en azúcares, bebidas azucaradas, alimentos ultraprocesados y cenas tardías, junto con el sedentarismo y el estrés crónico, crea el contexto perfecto para que el hígado se vea desbordado. Su función principal es filtrar toxinas, metabolizar grasas y regular la glucosa; cuando esta carga es constante, el órgano pierde eficiencia.

Síntomas del hígado graso: señales que suelen pasarse por alto

Los síntomas del hígado graso no siempre son evidentes, especialmente en fases iniciales. Aun así, el cuerpo suele avisar. Fatiga persistente, digestiones pesadas, hinchazón abdominal, sensación de pesadez tras las comidas o dificultad para mantener la energía a lo largo del día son algunas de las señales más comunes.

También es frecuente notar la piel apagada, cefaleas recurrentes o una mayor tendencia a acumular grasa en la zona abdominal. En muchos casos, estos síntomas se normalizan, cuando en realidad indican que el hígado está trabajando por encima de su capacidad.

Causas del hígado graso: hábitos cotidianos que lo dañan sin darte cuenta

Entre las principales causas del hígado graso destaca el consumo elevado de azúcar, especialmente cuando se ingiere en forma líquida. Refrescos, zumos industriales, bebidas energéticas o batidos azucarados hacen que el azúcar llegue rápidamente al hígado, donde se transforma en grasa.

Complementos naturales para mejorar la función del hígado graso

Cenar tarde es otro factor clave. Cuando las comidas se realizan muy cerca de la hora de dormir, el hígado no dispone del tiempo necesario para metabolizar correctamente los nutrientes, lo que afecta tanto a la digestión como al descanso. A esto se suma el sedentarismo: pasar muchas horas sentado reduce la actividad muscular, un elemento esencial para regular la glucosa y las grasas.

Por último, el estrés crónico juega un papel decisivo. El cortisol elevado favorece la acumulación de grasa abdominal y aumenta la inflamación, un proceso que termina afectando directamente al hígado.

Acciones clave para mejorar el hígado graso de forma natural

La buena noticia es que el hígado tiene una gran capacidad de regeneración si se le dan las condiciones adecuadas. Reducir el consumo de azúcar, especialmente en bebidas, es una de las medidas más efectivas. Adelantar la cena y dejar al menos dos o tres horas antes de acostarse puede marcar una diferencia notable en la digestión y el descanso.

Incorporar movimiento diario, como caminar entre 30 y 45 minutos o realizar ejercicios de fuerza suave, ayuda a mejorar el metabolismo de la glucosa y las grasas. Además, cuidar el descanso y aprender a gestionar el estrés mediante respiración consciente, paseos o rutinas de sueño estables contribuye a reducir la inflamación de bajo grado.

¿Cómo apoyar el proceso cuando el hígado está sobrecargado?

En muchos casos, además de los cambios de hábitos, resulta útil un apoyo específico para el hígado, especialmente cuando hay digestiones pesadas, cansancio persistente o antecedentes de excesos alimentarios o medicamentosos.

Desmo Detox del Laboratorio Janine Benoit es un complemento alimenticio formulado para acompañar estos procesos de forma natural. Combina ingredientes tradicionales como el desmodium y el cardo mariano titulado, conocidos por su acción protectora y regeneradora hepática, con activos funcionales como la berberina, la L-metionina, la colina, el inositol y vitaminas del grupo B.

Esta sinergia ayuda a estimular las fases de detoxificación hepática, mejorar la digestión y favorecer un metabolismo más equilibrado. Desmo Detox no sustituye los cambios de estilo de vida, pero puede acelerar el proceso de recuperación, especialmente en personas con hígado sobrecargado, piel apagada, digestiones lentas o sensación de fatiga sin causa clara.

Escuchar al hígado es cuidar tu salud a largo plazo

El hígado no necesita soluciones milagro, sino constancia y apoyo adecuado. Identificar los síntomas del hígado graso, comprender sus causas y actuar a tiempo permite evitar complicaciones futuras y recuperar vitalidad de forma progresiva. Pequeños cambios sostenidos, junto con un soporte natural bien formulado, pueden marcar un antes y un después en tu bienestar diario.

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